Carne de origen vegetal: ¿un futuro prometedor o una buena idea?

En 2020, el mercado de la carne de origen vegetal -o sustitutos de la carne- estaba valorado en 6.000 millones de euros. Para 2025, debería valer 22.000 millones de euros, casi cuatro veces más, según un informe de Statista.¹. Cada vez más populares, estos productos se inscriben en una voluntad de transición alimentaria más respetuosa con el medio ambiente. Sólo en Francia, casi el 27% de los consumidores optan por una alternativa vegetal a la carne al menos una vez al mes.² y el 22% de los franceses ha cambiado sus hábitos alimentarios para incluir más proteínas vegetales³. 

Sin embargo, entre debates sobre su nombre y objeciones de algunos consumidores, la carne de origen vegetal aún no goza de una aceptación unánime. Pero, ¿es realmente esta alternativa a los productos animales una solución sostenible para el futuro?

Un nombre que (todavía) causa revuelo

Además de las muchas objeciones que se le hacen, es en su propio nombre donde la carne de origen vegetal está encontrando problemas. En Francia, en concreto, el Gobierno quiere prohibir los términos asociados a la carnicería para designar las alternativas de origen vegetal. En 2022 se hizo un primer intento de prohibición, tras las numerosas protestas de las asociaciones del sector cárnico y ganadero.⁴. Sin embargo, el Conseil d'Etat ofreció una prórroga al término "boucherie" para los sustitutos de la carne. Un año después, el Gobierno parece unánime sobre la cuestión y lanza un nuevo decreto para prohibir los nombres asociados a los productos a base de proteínas animales. Este nuevo texto incluye 21 términos"cuyo uso está prohibido para designar productos alimenticios que contenganproteínas vegetales". En un artículo reciente⁵Le Monde explica:"Si bien es poco probable que el veto a los términos 'paleron', 'tendron', 'skirt steak' o 'bavette' (bistec de falda) cause grandes trastornos en el sector de los sucedáneos de la carne, el veto a los términos 'steak', 'ham' o 'escalope' tendría consecuencias másgraves". Según el Gobierno, estas denominaciones podrían confundir a los consumidores e inducirles a error sobre el producto que compran. Por su parte, los eurodiputados se muestran menos preocupados por los sustitutos de la carne que por las alternativas a los productos lácteos.⁶. En Francia, como en nuestros vecinos europeos, el auge de las alternativas a los productos de origen animal plantea una serie de cuestiones. 

El deseo de alimentos más sostenibles

El principal objetivo de los sustitutos de la carne es animar a los consumidores a seguir una dieta más sostenible. Consumir productos animales tiene un impacto considerable en el medio ambiente. En julio de 2023, científicos británicos concluyeron que un consumidor de carne genera cada día unos 10,24 kg de gases de efecto invernadero, frente a los 2,47 kg de un vegano. Del mismo modo, la producción de alimentos representa una media del 35% de las emisiones de gases de efecto invernadero cada año.⁷. En cambio, un estudio reciente de Nature Communications estima que si la población mundial sustituyera el 50% de su consumo de carne por alternativas vegetales, la producción de alimentos generaría un 31% menos de emisiones de aquí a 2050.⁸. " Observamos una reducción sustancial del impacto medioambiental global de aquí a 2050 si se sustituye el 50% de los principales productos animales (cerdo, pollo, ternera y leche) ", concluyen los expertos. Del mismo modo, las investigaciones del Good Food Institute muestran que la carne de origen vegetal requiere entre un 47% y un 99% menos de tierras agrícolas que la carne convencional. Por otra parte, la agricultura animal ocupa más del 75% de la superficie agrícola mundial y, sin embargo, sólo suministra el 17% de los alimentos del mundo.⁹. Por último, un estudio de la Universidad de Bath demuestra que las alternativas vegetales también ofrecen numerosos beneficios para la salud de los consumidores¹⁰a diferencia de la carne tradicional. "Desde elpunto de vista de la salud, [los sustitutos de la carne] presentan una serie de beneficios, como perfiles nutricionales generalmente favorables, ayudan a perder peso y a la síntesis muscular, y abordan afecciones específicas".

Escollos inevitables en un mercado en auge

A pesar de sus muchas ventajas, la carne de origen vegetal presenta una serie de escollos para los consumidores. Uno de los principales es, por desgracia, su precio. Un informe reciente del Good Food Institute estimaba que, de media en todo el mundo, los sustitutos de la carne cuestan el doble que la ternera, cuatro veces más que el pollo y tres veces más que el cerdo.¹¹. En 2023, la fuerte subida del precio de la carne tradicional reducirá la diferencia entre su coste y el de su homóloga vegetal, sobre todo en Europa¹². Sin embargo, la inflación general impide a muchos consumidores recurrir a alternativas vegetales. 

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Por otra parte, aunque se han observado numerosos beneficios para la salud gracias a la carne de origen vegetal, lamentablemente no ocurre lo mismo con todos los productos de este tipo. De hecho, un estudio del Institut Technologique Alimentaire¹³ y un artículo de la Universidad de Harvard¹⁴ destacan que la mayoría de los sustitutos de la carne son alimentos "ultraprocesados". De hecho, su composición es a veces menos beneficiosa para la salud que la de la carne tradicional. Frank Hu, profesor de Nutrición y Epidemiología de la Universidad de Harvard, explica que"algunos de estos productos, aunque contienen grandes cantidades de proteínas vegetales, también pueden contener ingredientes perjudiciales para la salud, como grandes cantidades de sodio o grasas saturadas". 

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Del mismo modo, Marion Nestle -profesora de Nutrición y Alimentación de la Universidad de Nueva York- explicaba en un artículo publicado en el Washington Post que los sustitutos de la carne representan un problema psicológico para los consumidores.¹⁵. Los consumidores están acostumbrados a distinguir entre alimentos "sanos" y "no sanos" cuando hacen la compra, y podrían considerar que la carne vegetal pertenece a la primera categoría. Sin embargo, la larga lista de ingredientes de estos productos y su composición deberían situarlos en la segunda categoría. Lejos de las preocupaciones terminológicas de algunos gobiernos, uno de los escollos de los sucedáneos de la carne reside más bien en su composición. 

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Conclusión

A pesar de sus numerosas ventajas para el medio ambiente, la carne de origen vegetal presenta una serie de inconvenientes para los consumidores. Entre un precio a veces demasiado elevado y una composición que no siempre es óptima para la salud. No obstante, varias empresas han bajado recientemente sus precios de venta¹² - y otras, como La Vie, dan prioridad a una composición más sencilla y natural¹⁶. 

Por tanto, este mercado en rápido crecimiento promete una oferta cada vez más atractiva para los consumidores, que en última instancia les conducirá hacia una dieta más sostenible.